Crónica de la magia de la amistad

Aún con el recuerdo vivo de compartir cuatro días con una gente maravillosa, es un gusto saber que tu primera presentación, la que llevará el sello de todas las demás, fue en un sitio como ese, lleno de amigos con criterio y en una atmósfera que, por momentos apocalíptica (Eloi, Raúl, estamos con vosotros), terminó siendo fantástica.
El viernes a las cuatro de la tarde más de cuarenta personas se reunieron prestos en la sala de conferencias, en la cual se encontraron con varias sorpresas: un libro para cada participante (gracias a nuestra editorial), una lápiz (patrocinado por IKEA, jeje), un cuestionario, varias golosinas y un adelanto de dos novelas: Crónicas de la Magia Sellada (de Helena Ramírez, gran amiga y compañera editorial) y la mía propia (El amargo despertar).
Ya de la presentación en sí (de la cual podéis saber más en Fantasymundo y en Crónicas de la Magia Sellada) decir que, desde un principio, quisimos que fuera algo diferente a lo ya visto: una conversación. Gracias al test entregado construimos entre todos un imaginario del arte de escribir y de leer: compartimos entre todos nuestra manera de disfrutar de la palabra escrita (incluso el último punto dejó de exponerse por falta de tiempo).

Antes de despedirme quiero poner un video que me recuerda a mi juventud y a la novela de mi compañera. ¡Va por tí, Helena!

Os saluda,
Alberto.

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